(escrito originalmente en inglés y traducido por Nsámbu Za Suékama, publicado originalmente en Pinko Magazine)
Soy Nsámbu Za Suékama, que significa «una bendición disfrazada» Co-fundé un equipo de respuesta rápida y organización de apoyo mutuo llamado «SQuAD» Inspirades por la Acción de Trans Callejeras Revolucionarias (STAR en inglés, que significa «estrella»), la cual fue fundada por Marsha P Johnson y Sylvia Rivera (en el siglo XX). Pero, nuestra ideología era la Autonomía Negra o Anarquismo Negro, según el revolucionario neoafricano bisexual Kuwasi Balagoon, soldado en el Ejército Negro de Liberación (BLA).
SQuAD organizó durante los años 2019 y 2021 en la ciudad de Nueva York, con miembres negre y transgénero/no-binarie exclusivamente. Ahora SQuAD no existe porque mis compañeres y yo estamos descansando y recargando después del verano «al rojo vivo» en 2020. Cade une nos habíamos desviado del SQuAD de maneras distintas. En mi caso, me he reorientado hacia un enfásis en las teorías del transfeminismo, especialmente en lo que se relaciona al Tercermundismo y el movimiento antiautoritario.
Cuando pienso yo en los eventos de este año 2022, estoy preocupada por el presente de la supervivencia Trans*, pero yo no estoy sorprendida. Yo no confío en esta país, por causa de su historia y lo que he visto yo durante mi pequeña existencia terrenal. Cuando Michael Brown fue asesinado por la policía en el año 2014, y la Rebeldía en Ferguson se extendía desde la Missouri, yo recordé las dudas que se habían sembrada en mi de niñe sobre esta asentamiento colonizador, sobre el capitalismo, y sobre la autoridad política. Esa «semilla» comenzó a brotar. Los fuegos de la lucha contra policía y contra la cárcel me atrajeron y me encendieron para la lucha nacionalista negra. Creo que el tiempo que transcurrió entre esos días trascendentales y los que nos sobrevinieron en las revueltas de 2020 fue algo más necesario para entender la guerra cultural y la legislación transfóbica contemporánea. Hubo unas revueltas muy feroces en 2020 en los que la gente negra proletaria y de clases bajas/marginadas incendiaron una estación de policía, saquearon negocios, destruyeron propiedad, redistribuyeron el botín entre el pueblo y ayudaron a popularizar la ayuda mutua como método de organización. Pero esa rebelión ardiente no hubiera sido posible si no hubiese sido por los disturbios que la precedieron como consecuencia de la violencia policial aquí en los estados unidos específicamente los asociados con la década de 2010, la década de Black Lives Matter («Las vidas negras importan»).
La clase dominante, los fascistas y quienes apoyan el heterosexismo y el cissexismo tienen miedo de la rebelión negra porque esa rebelión negra obstruye su interés de la propiedad privada. La transfobia antagónica de hoy es como decir «basta! ya vale! ya está suficiente» en la reflexión de cualquier tipo de cambio progresiva en este país, por liberal que sea, porque tienen miedo de otra rebelión negra. A mí, me recuerda a lo que sucedió cuando el periodo de la Reconstrucción en los estados unidos se socavó o cuando el periodo del Poder Negro en los estados unidos se socavó. Aquelles miembres de la comunidad negra que quieren ser clase dominante, como lo sucedido en el tiempo pasado, están muy dispuestos a defender el interés de la propiedad en colaboración con el estado (gobierno) y les colonizadores. Lo particularidad en este momento es que todes están apoyando tanto a la policía como al mantenimiento de la Familia Nuclear, la unidad económica básica en nuestra sociedad burguesa. Quiero decir algo, ¿cuánto tiempo, durante la época de emancipación, habían sido la brutalidad policial y las llamadas «familias rotas» unos problemas más asociados con la negritud en este país? Parece que la transfobia antagónica apoya la superación de una división entre el pueblo negro subyugado como colonía interna y la sociedad civil como asentamiento colonizador dominante. Líderes neo-colonizades entre lo primero, y fascistas entre lo segundo reaccionan contra décadas de actividades subversivas de la gente negra, actividades subversivas que se volvieron cristalizadas en la lucha abolicionista cuír/trans* durante la década 2010. Para mí, el mecanismo fundamental: quizá si esas vanguardias pueden ser socavadas, las implicaciones anticoloniales de sus actividades se revertirán. Por eso, hay que prestar atención a la lucha de clases, a la liberación transgénero y a la Tradición Radical Negra (un concepto identificado por Cedric Robinson).
Esto me puede parecer desconcertante, la urgencia con respecto a ser negro, la urgencia con respecto a ser trans*. Une preferiría que no le dijeran que son amenaza para el orden económico y política o cualquier tejido cultural y nexo social que lo enhebra, que lo calibra. A veces solo quiero que me dejen en paz. A veces quiero que se detengan las discusiones predominantes sobre el pánico homofóbico o el pánico transfóbico. Pero, a veces el Orgullo solo es como «al diablo el sistema» para mi. A veces se me entusiasma que la raíz del Orgullo contemporáneo se formuló allá en la rebelión de Stonewall (en el año 1969) y la revuelta de la Cafetería Compton’s (en el año 1966). A veces mi Orgullo es que las tradiciones de mis antepasados nos incluía a nosotres que hoy en día somos llamados «trans*» o «cuír» pero que éramos chamánes y funcionaries reales y sacerdotes y más en África. Hay una diversidad muy complicada aquí, en mi opinión. Pero, ser amenaza y no ser amenaza es sobre las consecuencias sociales de una complejidad, que va emergiendo de la evolución histórica y material en las condiciones socioecológicas específicas a cualquier región geográfica. También la diversidad que caracteriza nuestra arcoiris, nuestras varios «paraguas,» nuestro espectro y continuo de género expansivo o sexualidad expansiva son consecuencias de un desarrollo estructural; no son ni poco adaptativos ni algos desadaptativos (también tengo interés en ecología humana crítica y geografía humana crítica y biología humana crítica).
Por ejemplo, supongamos que la sociedad burguesa y colonial con su orden político sean como una cúpula puesta encima de un arco redondo. Hay proyectos progresistas que tratan incluirnos a la gente cuír/trans* como si fuéramos «algo adaptativo». Hay proyectos conservadores que tratan de excluirnos a la gente cuír/trans* como si fuéramos «algo desadaptativo.» Estos proyectos intentan construir lo necesario: la «pechina» o triángulo de arquitectura que conecta «la cúpula» y «arco redondo» (esto es un imagen que estoy reconvirtiendo de la literatura científica de Stephen Jay Gould y RC Lewontin). Es decir: el capitalismo y el colonialismo exigen la rigidez de género y también el género expansivo circunstancial por no algún motivo misterioso o fundamental. Exigen reducirnos como consecuencia de una gran trayectoria del «desarrollo» para una civilización específica. Con referencia a la gente trans* negra, me gusta usar la metáfora de Malcolm X sobre el zorro y el lobo. Lo primero te dará una sonrisa, lo segundo un gruñido. Lo primero te quiere tragar aunque esté sonriendo mientras que el segundo te va a demostrar su sed de sangre desde el principio. Los dos quieren consumirnos para que la sociedad siga intacta. Lo que estamos observando ahora es que el péndulo se balancea hacia el derecho cuando antes balanceaba supuestamente hacia el izquierdo, prometiéndonos «representación.» La representación siempre se trata de incorporarnos mientras que el aumento reciente de la transfobia antagónica se trata de eliminarnos. Es el expansionismo patriarcal que conduce a la restricción del patriarcado y viceversa.
Sanyika Shakur ya nos advirtió que llegaríamos acá, en el año 2012 con su Patriarcado como Patología (“Pathology of Patriarchy” en inglés). Lo llamó «un problema de acción-reacción-solución» y lo expresó en términos de neocolonialismo y estadismo (“statecraft” en inglés). En su teoría, hay el Gran Patriarcado (“Grand Patriarchy” en inglés) que aprobaba leyes contra la sodomía durante la época colonialista. El Gran Patriarcado quebraba grupos de parentesco comunalista y otras formaciones sociales menos atomizadas. El Gran Patriarcado impuso alienación a los hombres de sus colectivos y el Gran Patriarcado impuso a las mujeres con una doble carga o «Riesgo Triple» (“Triple Jeopardy,” en inglés). El Gran Patriarcado está en guerra contra las categorías transgresoras de género/sexo y con la participación de varias poblaciones. Y ahora la misma fuerza — el Gran Patriarcado — intenta fingir que les importan los derechos humanos. Pero esta nueva razón progresista sólo es posible porque el Gran Patriarcado está externalizando la violencia cissexista y heterosexista en la sociedad burguesa colonial desde los países centrales imperialistas hacía los países periféricos (incluidas las colonias internas). Eso incentiva a la creación del Patriarcado Menor (“Minor Patriarchy” en inglés). Y por eso, la legislación y representación puede ganar muchos beneficios para las expresiones culturales de ser trans blanca y ser cuír blanca. Mientras para nosotres aquí en el otro lado de la línea del color (“color line” en inglés) o nosotres les damnes de la Terre: la razón progresista no ha hecho más que incitar violencia en nuestra contra. Las fuerzas del Patriarcado Menor observa a la razón progresista y pretenden estar a favor de la liberación trans*/cuír o que estar a favor de la causa femenista que es igual a estar al favor del Imperio. Y les progresistas en el Gran Patriarcado señalan a estos intentos de maquillar con «lavado rosa» al genocidio y apartheid, en nombre de la causa homonacionalista e intervención militar. Entonces, las fuerzas reaccionarias en el Gran Patriarcado van a colaborar con líderes religioses y polítiques dentro del Patriarcado Menor contra la llamada «agenda homosexual» o contra la llamada «agenda transgénero.» Desafortunadamente, existe fuerzas progresistas en el Patriarcado Menor que adoptan estas ideas en la forma del concepto de «opresión basada en el sexo.»
Así, un feminismo transantagonístico divide aún más la lucha anticolonial.
Es una pena que el feminismo e izquierdismo tomen posiciones regresivas sobre la liberación trans. Estoy viendo estos movimientos agravar la transfobia antagónica, especialmente la transmisoginia, y me hacen preguntarme si hay esperanza por la emancipación de nosotres en este siglo. Pero, estoy tratando de estudiar la historia y reconozco que según algunos tipos de Cristianismo hay una doctrina de «género complementario,» que fue adoptada. El concepto de género complementario insiste en que los dos «sexos biológicos» existen con igualdad ontológica, pero tienen diferencias y distinciones entre el diseño y la función en el ámbito social y espiritual. Es para clasificar a la humanidad por los roles fundamentales del Patriarcado con falacia naturalista y apelación a la tradición y, al mismo tiempo, decir que el sexismo no existe en la iglesia. Parece que el feminismo radical y el feminismo proletario no están muy lejos del concepto de género complementario aunque no lo expresan con términos religiosos. Lo que una vez fue una aplicación útil de las ideas en el medio del siglo XX sobre el uso de las llamadas características sexuales para mantener un sistema de relaciones de clase de género particular, ha sido completamente transformado por feministas e izquierdistas contemporáneos. Ahora, la tesis es que «el sexo biologico es real, el género es metafísico» o es la idea que el organismo humano es un receptor inactivo de fuerzas historicos materiales externas con referencia a como se organiza la opresión sexual. Ninguna interpretación aquí es científica o dialéctica porque toman el dimorfismo sexual y el género binario occidental al pie de la letra. Claro que no se apropiaron sólo las luchas anticolonialistas y por derechos civiles: también las luchas feministas y de izquierda. Movimientos que tienen lazos estatistas o que aspiran a ganar poder estatal y las agendas legislativas van a trazar una línea transantagonística en la arena; esto es lo más compatible con el mantenimiento del poder político bajo los auspicios de dirigir cambios en las condiciones materiales de les explotades. Y para los que tienen intentos genuinos de transición socialista, tendrán que enfrentarse al transantagonismo y la queerfobia en términos de esas instituciones económicas que son el matrimonio y la familia.
Entonces, ¿qué debe hacer el movimiento Trans, especialmente el Trans Radicalismo Negro, en respuesta a todo esto? Para mi, tenemos que entender que la lucha para la autodeterminación nacional es el contexto para lo que está pasando aquí en la lucha para autodeterminación de género. Si no priorizamos la descolonización, especialmente la lucha contra negrofobia, fracasaremos. Después de establecer concientización sobre la autodeterminación de género en el horizonte de autodeterminación nacional, tenemos que considerar que todas barricadas burguesas en el segundo, que revolucionaries desde Fanon hasta Rodney, Cabral, e incluso les anarquistas, nos advirtieron, sin duda estarán en el primero. Por eso, yo siempre animo a todes a leer capítulo tres del libro Los Condenados de la Tierra llamado «Los obstáculos en conciencia nacional.» Existen estratos sociales entre les oprimides que quieren ocupar posiciones que antes de la independencia no podían ocupar. Ellos trataráb de establecerse como representantes de la interés del pueblo, les pobres, y las clases bajas/marginadas. Elles se esforzarán por competir entre ellos y fomentarán el odio y sentimientos agresivos contra «el Otro.» El Occidente y otras fuerzas hostiles a la liberación de les negres y el tercer mundo invierten en estos acontecimientos para que el capitalismo permanezca intacta especialmente (pero no solamente) si se les da la oportunidad de llegar aquí como «salvadores.» El imperialismo es primario pero esto no significa que no exista una fuerza interna (endógena) entre nuestras comunidades que ayuda e instiga a la miseria colectiva. Tenemos que comprender cómo, por qué, quién y para qué fines.
Yo he utilizado la frase «nexo imbricatorio.»
Creo que lo que está pasando es que la familia nuclear, el Gran Patriarcado, el matrimonio, el heterosexismo, y el cissexismo son uno de esos nexos en los que las relaciones materiales y de poder se imbrican. Pero hay «nexos» no-hegemónicos que han sido diezmado por el Gran Patriarcado, con consecuencias detrimentales por las relaciones internas de los pueblos colonizados, lo que incentiva el crecimiento del Patriarcado Menor para llenar el vacío. Los que entendemos como «expansion de género» (o ser trans*/ser cuír) entre nuestros pueblos colonizados están ligadas a estos «nexos» subordinados no-hegemónicos. Si el autodeterminación de género se meta como el horizonte de una lucha nacionalista inerte de hoy, creo que nosotres gente negre y del tercer mundo trans*/cuir inevitablemente seremos conscientes de nosotres mismos con respecto a la materialidad y la metafísica de estos «nexos.» El nacionalismo tuvo que evolucionar desde formas religiosas y liberales basadas en la raza hacia una comprensión científica y comunista/socialista (al estilo del Poder Negro) de la importancia histórica mundial de esa lucha. Me parece que la lucha para autodeterminación de género tendrá que madurar en la fase de preocupaciones con derechos humanos y con revivalismo espiritual y con perspectivas reduccionistas mientras redescubrimos y confrontamos las contradicciones en las relaciones internas (estos «nexos») hasta que lleguemos a un entendimiento comunista/socialista y material de la importancia histórica mundial de esta lucha. Esto impactará el avance de una lucha de clases y, en última instancia (para mi), una lucha contra la jerarquía y el estado.
Si la gente trans blanca y del primer mundo no están luchando para frenar y, en última instancia, matar el poder asimétrico que ejerce el Norte Global, priorizando el apoyo concreto y militante a los movimientos Black Liberation y Land Back, esto solo mantendrá el dominio absoluto y la inercia ideológica de este momento que alimenta el transantagonismo global e incentiva la reacción anti-trans en el Sur Global. Todes les llamades aliades tienen que ayudarnos mientras la gente indígena y Africana tratamos de sacar los poderes coloniales de nuestra tierra. Esta es una tarea inmensa, que requiere más de lo que yo podría enumerar o articular aquí como individuo. Estamos en el siglo XXI no en el siglo XX. Nunca podremos «regresar» a un «apogeo» de fervor anticolonial. Y estamos en medio de un gran evento discapacitante, y un evento de extinción masiva también. Es una situación en que tenemos que enfrentar algo existencial o ontológica. Los modelos antiguos y la teoría antigua son insuficientes; y mirando con escepticismo los nuevos modelos y teorías no nos llevará a ninguna parte.
Debemos esforzarnos por encontrar nuestra misión generacional. Para mi, es realizar que si el problema del siglo anterior era el problema de la línea del color, el problema de este siglo es que la línea del color se enrolle más firme (aunque en ocasiones se relaja) por un «hilo» de género. La gente negre trans* tendrán que volverse «ingobernables» y prepararse para un largo siglo de lucha. Puedo prever que cambiaremos esta situación a medida que nos acerquemos al siglo XXII. Puedo sentirlo. Sueño con eso. El año 2020 nos dio una muestra de lo que es posible. Así que mantengo yo la esperanza: aunque el momento pueda parecer como un apocalipsis, un apocalipsis es solo una revelación. Que podamos deshacer aún más «el velo» y no sólo estudiar las condiciones del mundo de hoy que han sido mistificados por ello, sino luchar por cambiar el mundo mientras cambiamos y nos definimos a nosotres mismes, nuestres nombres, nuestres pronombres, nuestra presentación, nuestres cuerpos, nuestres identidades, nuestres espíritus.
estrellitas más bonitas,
Nsámbu Za Suékama («una bendición disfrazada»)
Más información aquí:
1. STAR https://drive.google.com/file/d/1-QEIXtq-QGGxPaFw6f8J6gvvjjdhuz9c/view?usp=drivesdk
2. Autonomía Negra y Anarquismo Negro
https://drive.google.com/file/d/158qrL5jTb10yqXpP5zFMH2DY4RcuxBC9/view?usp=drivesdk
3. Tradición Radical Negra (en inglés)
https://bostonreview.net/articles/robin-d-g-kelley-tk-2/
4. La palabra “cuir”
5. Patología del Patriarcado (en inglés)
https://kersplebedeb.com/posts/pathology-of-patriarchy/
6. El riesgo triple (en inglés)
7. Los Condenados de la Tierra
https://drive.google.com/file/d/1ffjDMbgtRuwIYP-6dk_A5JU328-zAHBY/view?usp=drivesdk
Lxs Abolicionistas Afrofuturistas de las Américas:
Somos Afro-Indómites. Nuestra perspectiva es anárquica/autónoma: contra toda injusticia, jerarquía, autoridad, opresión. La Afro-Indómita, conocido como el Anarquismo Negro, la Autonomía Negra, etc es inspirido por:
a). el legado de las sociedades comunitarias de nuestros antepasados en África
b). la lucha contra la esclavitud y el capitalismo racial, el colonialismo, el patriarcado, en África y El Mundo Tercero
c). el “poder negro” del siglo XX, durante los disturbios de los años 60/70, especificamente la trayectoria antiautoritaria de Martin Sostre, Lorenzo Komboa Ervin, Kuwasi Balagoon, Ashanti Alston, Ojore Lutalo, y otres
d). la influencia de nacionalismo revolucionario, feminismo negro, y transfemenismo materialista.
Intentamos arregar la realidad humana y ecológica del raíz. Somos Afro-Indomable, una fiera ingobernable. Y el Hombre no nos puede vencer!